miércoles, 9 de diciembre de 2015

Adviento y como vivirlo.

El Adviento es el período que señala el comienzo del año litúrgico cristiano y comprende las cuatro semanas anteriores a la Navidad; inicia a partir del primer domingo después del domingo de "Cristo Rey". Y termina finalmente tras el día de la Epifanía (o El día de los 3 reyes magos). Es un tiempo de esperanza, trasformación y espera del Señor (tanto el recordatorio de su primera venida como en la espera de su segunda venida victoriosa). A medida que van pasando estas 4 semanas, en cada domingo se menciona en las lecturas de la misa sobre su venida (las dos más mencionadas). Y toda esta espera para el momento de una de las celebraciones de la Iglesia Católica: la Navidad, la Natividad de nuestro Salvador, Jesucristo. Es una temporada de amor, alegría y hermosos símbolos como la corona de Adviento, el color litúrgico de este tiempo (morado que significa penitencia), el nacimiento, el pino, entre otros.



El tiempo de Adviento es un período privilegiado para los cristianos ya que nos invita a recordar el pasado, nos impulsa a vivir el presente y a preparar el futuro.

 Pero no es necesario mencionar  lo mucho que la mercadotecnia y lo que el mundo nos bombardea para distraernos de este que es el verdadero fin de la navidad y del Adviento. Nos quieren dar la idea de que el punto es la parte superficial, la parte de los regalos, decoraciones y cenas a reventar. (Hermanos, mucho cuidado con las fiestas que nuestros amigos nos invitan, ustedes saben a lo que me refiero)


Incluso tampoco es el tema principal el que la familia se reúna (es importante mas no el tema principal). La iglesia entera se reúne para gritar al mismo tiempo al cielo: ¡ Marana-tha!  (Ven Señor) o ¡Maran-athá! (el Señor viene). El dejar entrar a Dios, que se hizo el más pequeño y humano (en la forma de bebe pues)  por la salvación de todos nosotros. Sabiendo que se entregaría años después hasta “terminar” en la crucifixión.

Todo el Adviento resuena  "Marana-thá" en las diferentes modulaciones que esta oración adquiere en las preces de la Iglesia.  Adviento es una nueva oportunidad de cambiar para bien. Llenar nuestros corazones de Jesús, en espera, como María nuestra madre lo hizo tras la anunciación.

Y entonces, ¿Qué podemos hacer para este Adviento?

Pues bien, como ya hemos visto, es un momento de espera, de esperanza y fe. Ir viendo en que estamos fallando para el siguiente año seamos mejores.

La palabra Adviento significa “llegada” y claramente indica el espíritu de vigilia y preparación que los cristianos deben vivir. Al igual que se prepara la casa para recibir a un invitado muy especial y celebrar su estancia con nosotros, durante los cuatro domingos que anteceden a la fiesta de Navidad, los católicos preparan su alma para recibir a Cristo y celebrar con Él su presencia entre nosotros.
Recuerdo que cuando cursaba catecismo, mis padres me decían que debía necesitaba limpiar mi corazón para el niñito Dios naciera en él, como un pesebre donde el descansara. Podrá sonar algo infantil sin embargo no podría ser más cierto. Pues es una nueva oportunidad de acercarnos a él y poder tener “un corazón limpio para recibirle”. ¿Quién le gustaría recibir a su invitado especial cuando su casa está sucia y desacomodada?



Entonces he aquí algunos ejemplos de lo que podemos hacer en nuestros hogares:

Para crear el ambiente espiritual propio del adviento, podemos preparar en casa, junto la familia, la "Corona de Adviento". Y hacer una pequeña oración cada vez que se tenga que prender una nueva vela.

Preparar el “Nacimiento”, una tradición mexicana en estas fechas (ojo de no poner al niño Dios aun, eso es mas de Navidad).
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Tener alguna meta para alcanzar, un vicio que queremos dejar (la computadora, las redes social, por ejemplo), algo que queramos mejorar, etc.

La Iglesia en su oración nos dice que nos preparemos por medio de las buenas obras.

Para concluir, este tiempo litúrgico de color morado nos invita a 3 cosas: Limpiar nuestros corazones, esperar la (primera y segunda) venida de nuestro Señor  y sobre todo, estar Alegres de la vida, esa vida que Dios nos da, de poder estar en familia y a ver pasado el semestre (si no es tu caso, mi más sincero pésame). Espero que pasen muy bonitas vacaciones y que Dios llegue de lleno a sus corazones.

Dios los bendiga.

1 comentario:

  1. Me emociona mucho el que te hayas decidido a crear el blog, siempre es refrescante escuchar nuevas formas de expresion de lo que Dios hace con nosotros y en nuestras vidas, mis mejores deseos y mis oraciones contigo.

    No tengais miedo decia Juan Pablo II a los jovenes, para evangelizar.

    En horabuena

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